En este caso no hay límites, no hay límites para quererte, ni límites que me impidan luchar por aquello en lo que creo.
No he estado esperando nunca nada de nadie, porque como dicen : "esperar siempre duele", las oportunidades llegan solas, lo único que hay que saber es aprovecharlas, porque si no lo haces tú, ¿quién lo va a hacer por ti?.
Pueden juzgarte y decir lo que les apetezca, pero nadie, exclusivamente nadie, va a saber la verdad excepto tú, asi que si decides tropezar mil veces con la misma piedra porque eso es lo que te hace feliz hazlo, si te apetece gritar, grita, haz lo que quieras en cada momento, sin importarte lo demás, porque pararse a pensar no es un buen método para huir de tus "problemas", debes de reirte de ello, de ellos, de los que están y ya no, de los que han sido y ya no son, de todo, porque da igual lo que digan cuando tu sabes verdaderamente lo que es.
''La vida está loca, y a mi me va la locura''.